Rebeca Requena Bustios

La película carece de un hilo conductor que atrapé al espectador, su argumento se queda corto con la premisa de la búsqueda de Barbie, primero el mundo real, segundo el descubrimiento de Ken, luego gloria y su hija, luego los corporativos, etc. Tiene demasiados puntos abiertos de lo que le pasa a Barbie y esa ida y venida del mundo al mundo de Barbie no contribuye al hilo de la película. Toma el movimiento feminista y la crítica al consumismo y capitalismo para darle un sentido a la película, pero realmente lo usa hasta más no poder en todo el marqueting que la misma protagonista hace, para facturar como nunca a través de la película y su entorno en el cine. Es una ironía que al final se vuelva "real"

No se ve bien las escenas del agua, un príncipe poco creíble en cuanto a lo que siente por Ariel. Los diseños de Úrsula y el rey Tritón están muy por debajo de lo que se puede hacer en estos tiempos y sus actuaciones poco creíbles y sin sabor ni drama. El castillo lo redujeron a un montón de piedras de coral. El movimiento de las sirenas es muy raro y nada armónico. El diseño de las colas no es agradable o estético. Lo único rescatable es Sebastián pero no es contundente. Muy triste el diseño de Flander y la gaviota completamente olvidable. Innecesaria la inclusión de una reina y más el cambio del origen del príncipe. Las expresiones de un dibujo animado de hace 30 años son más creíbles que las de personas de verdad en este tiempo. La idea de un live accion es ver cómo sería en la vida real personajes de ficción que fueron dibujos animados o animación por computadora. Es ver recreados en un mundo real a estos personajes y solo vemos como con más dinero se hizo algo muy por debajo. La actuación de Haile no me gusta, solo imita y no veo una actualización creíble. Por otro lado se ven a varias escenas como su cabello esta como pegado y no es real. En la escena final se ve un contraste de colores en su cabello muy feo...