Me fascina este libro, porque demuestra que la familia tiende a ser la protección y el abrigo de sentimientos y guías en el futuro de los hijos. Sin embargo, múltiples veces se convierten en tus principales antagonistas y los màs crueles adversarios; que prejuzgan una realidad que cada vez quiere ser oída, entendida y respetada.
No hay que callar, simplemente hay que saber entender.