Emanuel Cuestas

si tuviera que encasillarla en una categoría y a la vez ser generoso la pondría en la categoría que va más allá de la vergüenza ajena. Quise creer que su comienzo eran tan burdo en cuanto a su concepto porque la trama así lo requería y el salto argumental iba a ser enorme en algún punto pero solo se ridiculiza más y más con el paso de los minutos. La sensación que transmite es que la productora encargada de la serie hizo números y dijo pongamos todos estos conceptos que compra la ideología progrepalermitana argentina y el kirchnerismo rancio para que digan que merece el Oscar y hacemos una buena guita currando con el aval de Netflix. No sé tomaron el trabajo siquiera de hilvanar las ideas o de recrear una trama argumental que de espacio al misterio necesario que requiere toda serie, simplemente se nota que quisieron poner toda la agenda que su ideología milita y ponerlo ahí todo junto como si de un milkshake se tratase. Comienza ridiculizando a un punto obseno y hasta caricaturesco al catolicismo argentino mostrándolos como si todos fueran parte de una secta hermética llena de deforestados mentales que solo repiten alabanzas. En los primeros minutos nomas muestra a un candidato a Presidente de ojos celestes (me pregunto a quien querrán hacer alusión) en su mansión siendo atendido por mucamas vestidas de punta en blanco mientras putea a medio mundo por teléfono demostrando así sin mas que se trata de un cínico multimillonario que solo busca el poder porque claramente, la guita ya la tiene (sigo pensando a quien querrar hacer alusión, difícil che) Luego, en el acto presidencial, muestra que todos sus seguidores son unos boludos sectarios y claramente filma en primer plano a la gente con pañuelos celestes mientras esperan ingresar al recinto (no ponen el logo que todos sabemos que va en esos pañuelos porque claramente quieren escudarse en “si ustedes se sienten aludidos, tema de ustedes”) pero todos sabemos que es por el aborto. Básicamente tratan de eunucos mentales a los/las (o mejor deberia poner “les”) abortistas que ya en ese minuto aplaudirán creyendo que están viendo una obra de arte que las representa. Aplauso facil para la gilada progresista. Luego el ingreso triunfal de la actriz militante Nancy Duplá al esquivar a los periodistas en su lamentable papel de Fiscal de la Nación al grito del lema por excelencia de la militancia feminista “No es no” para que nuevamente se robe el aplauso fácil del progresismo que piensa que solo ellos se dan cuenta de semejantes detalles “ocultos” en la trama. Luego y como no podia faltar, todo es una trama del imperialismo neoliberal norteamericano para perjudicar nuestro país. Lamentable por donde se lo mire. Arruinan todo, incluso grandes actores como Peretti quedaron chiquitos en esta serie. Peter Lanzani irreconocible. Chino Darin reducido a la insignificancia de sex symbol sin nada mas para destacar (siendo un buen actor) que sus abdominales. Literalmente a quienes profesen con toda esta ideología abortera de populismo tercermundista empobrecedor que vota multimillonarios que revolean bolsos llenos de dólares y organizan fiestas clandestinas mientras el resto del país se funde y no puede velar a sus muertos debería exigirle mas a productoras como las que hicieron esta serie, porque los toman de estupidos. Les ponen lemas, simbología barata y ustedes aplauden. LAMENTABLE SERIE, de lo peor que vi.