Acabo de terminar el libro y estoy profundamente agradecida al autor por los buenos e interesantes momentos vividos durante su lectura. Momentos que invitan a la reflexión. La trayectoria vital del protagonista similar a la de tantas personas que deciden tomar una decisión crucial al ver que los sinsabores de su vida son superiores a los momentos cotidianos desprovistos de interés e ilusión. ¿Le merece la pena seguir viviendo? Ni su familia ni su trabajo le dan motivos suficientes. ¿Habrá algo que impida tomar una drástica decisión? Lo sabremos al final. Al escribir su diario de despedida, participamos de los buenos y malos momentos vividos y nos hace pensar en nuestra vida personal, en los sueños y las ilusiones perdidas. El lector participa también de lugares conocidos y situaciones polÃticas actuales que facilitan la proximidad al protagonista.