Si hubo algo que festejar en estos dÃas, es la producción "Enmienda". Una lección de historia polÃtica sobre y de los EEUU; donde queda claro, entre otras cosas, que la lucha de clases, en el paÃs del norte, quedó a las sombras de la lucha por la igualdad tanto étnica, de género y de identidad sexual, o también la libertad de culto.
Esto no es una formalidad o un distractivo, como me hubiese dicho hace algunos años atrás, sino que es el núcleo mismo de la sociedad norteamericana, el individuo y su libertad intrÃnseca, podrÃamos decir que pocas veces, de manera tan clara se plantea en una producción americana, aunque esté con sordina, que la libertad es una construcción polÃtica en eso acordamos, pero para ellos es la suma de intereses individuales, que el éxito se da para todas las personas si sus intereses van de la mano, pero siempre es un individuo, en este sentido podrÃamos decir que son honestamente realistas.
Es interesante hacer notar que por más acertado que este, la ausencia de la idea de colectivo, aunque está mostrada, es ausente en todo el discurso, nunca el plano o esfera social alcanza al del individuo, siempre es el mismo que logra desprenderse y crear nuevas condiciones, siempre se va de lo particular a lo general.
Si uno pusiese en términos griegos el problema, dirÃa lo siguiente el individuo es la esencia y la sociedad la materia, si bien uno no existe sin el otro, dirÃa Aristóteles, siempre la esencia o substancia es más importante, si Kennedy se ve obligado a dar su conferencia por la igualdad de los ciudadanos, no es por una sociedad que lo reclama sino por la acción provocada / buscada del Dr Martin Luther King Junior, que lo obliga, la dialéctica del individuo y la sociedad se convierte en una titánica lucha de personalidades, siempre es el individuo que lucha y moldea, es esta la gran diferencia con la narrativa de por ejemplo China.
También, para los cinéfilos, es interesante ver, o repensar en el film del Ciudadano, de Welles (Welles, 1941, EEUU) y poder entender que la grandeza del film poco o nada tiene que ver con el misteri de Rosebud, sino con la pregunta que es un ciudadano. en ese sentido el documental, que adolece de momentos de teatralidad de preparatoria, es certera en por lo menos un planteo: es verdad que un ciudadano es un ser libre, pero en qué consiste la libertad y quien la ostenta es lo que llena de sentido el concepto de ciudadano; como vemos todavÃa nos debemos esa respuesta.