Lo que más me llamó la atención de Especiales fueron sus indudables parecidos con Campeones pero, gracias a Dios, todavÃa más, sus indudables diferencias. Porque si la pelÃcula de Fesser no deja de ser un relato bienintencionado, hecho para abuelitas y gente sin muchas ganas de comerse el tarro, y pasar, sobre todo, un buen ratito, la pelÃcula de Nakache y Toledano es dura y en ningún momento trata de edulcorar la tragedia lo que realmente es imposible y se agradece, porque algunos seguimos yendo al cine pero somos ya a algo mayorcitos que no abuelitos.