No sé cómo describir lo malo que es este libro sin sonar demasiado cruel, pero intentaré. Desde la primera página, el caos reina: personajes planos, situaciones que no tienen ni pies ni cabeza y diálogos que parecen escritos por alguien que nunca ha mantenido una conversación real. Todo es tan forzado que parece un mal fanfic de adolescentes que no saben qué hacer con su vida.
Las escenas "spicy", que uno esperaría al menos entretengan, son como leer un manual de instrucciones para una silla: aburridas, tediosas y sin gracia. Los personajes principales, por no hablar de los secundarios, parecen estar ahí solo porque alguien se olvidó de borrarlos en la edición final.
El final es... bueno, no sé si llamarlo final o simplemente el abandono del autor. Nada se resuelve, todo es un sinsentido. Si estás pensando en leerlo, mejor dedícate a ver el gotelé de tu pared. Será más emocionante.