El fandom de Marvel y Merlà amará este delirio.
Opiniones del tipo "esta pelÃcula redefine al cine mismo" o "es tan genial que no es apta para todos" habla bastante del ojo poco entrenado del que afirma asÃ.
Pretenciosa pelÃcula que intenta redefinir géneros del cine a la fuerza mediante la exageración del absurdo, el exceso de referencias-plagio a otras pelÃculas y hasta a cuentos (Matrix en abundancia, Odisea al espacio, Parasite, Jackie Chang, algo de Cloud Atlas, El efecto mariposa, estética del primer Wong Kar Wai en uno de los multiversos, el bagel no es más que el Aleph matemático y borgiano) y el uso del concepto de multiverso.
PolÃticamente afÃn a los tiempos actuales de hipercorrección polÃtica: multicultural, inclusiva, sexodiversa.
Un desastre que la peli se detenga varios momentos a explicar a los espectadores qué está pasando y porqué. Es un recurso forzado que muestra la falla de origen del guion.
Buenas actuaciones a ratos (excelen la actuación de Jamie Lee Curtis), destacado montaje, grandes efectos especiales, exceso de escenas de artes marciales, historia vacua, caprichosa y al final sensiblera, dirección tremendista.
Un bodrio pirotécnico total, barnizado de filosofÃa accesible para rematar con una frase del tipo "hay que soltar" o "deja que fluya": "has lo que quieras, nada importa".
Una comedia dadá disfrazada de ciencia ficción. Que haya ganado el Oscar no mejora su situación: a Obama le dieron el Nobel.