Sutil historia de un hombre y un chico, que encuentran en sus vacÃos y dolores, muchas similitudes. Se construyen tanto en un par de semanas que les marca la vida entera, al maestro le debemos gracias por la valentÃa de dejarlo todo por empatÃa y por hacerle sentir a ese joven que realmente le importaba. La historia se relata en los 70 y fue lindo ver una antigua bolera americana y el triste cliché de la vida en los internados.