Una pelÃcula magnÃfica que cumple con la idea hitchcockeana de que lo de menos es si explota o no la bomba y que incluso es mejor que no suceda. Un guión somero pero transparente que evidencia la compleja y provocadora profundidad de jugar con los mundos posibles, diluyendo la supuesta y lábil frontera entre la ficción y la vida, Actuaciones de espléndida y afortunada contención, una fotografÃa de excelente factura y un diseño de arte y dirección económicos pero tendiente a un simbolismo pertinente y muy bien logrado. ¿Qué más se puede pedir? Una de las pelÃculas más originales de los últimos diez años, por lo menos en América Latina, más allá de cualquier banal pretensión, imprescindible. Humildemente, el tiempo me dará la razón.