Tan sutil la crÃtica al capitalismo rapaz que pocos la mencionan en sus reseñas. Cómo los capitales de las grandes empresas siempre crecen aún en las peores crisis. Siempre a costa de quienes penden de los hilos más delgados. Deshumanizados directivos que solo buscan frias estrategias financieras para mantener las acciones a la alza y vender una imagen de eficiencia, rentabilidad y éxito, no importa cuantos empleos se pierdan, no importa cuántas familias se quiebren.