La primera vez que vi esta pelÃcula fue en el colegio, durante el año 1999-2000, cuando estaba en enseñanza media aquà en Chile, con 15 o 16 años, y me dejó impresionado. En aquel entonces, la máxima calidad a la que podÃamos aspirar era la de un VHS pirata, obviamente. Hoy en dÃa, poder verla en calidad HD es un verdadero deleite visual para mÃ. Sin embargo, el sentimiento que experimento es el mismo que tengo ahora, a mis 40 años: nostalgia y emoción. Aún se me eriza la piel y se me ponen los pelos de punta con el increÃble soundtrack. En definitiva, sigue siendo mi primera y favorita pelÃcula del Studio Ghibli y del maestro Miyazaki.