Isaac Rojas Diaz

Uno de los álbumes al cual Michael Sweet le guarda cierto resentimiento, pero la verdad es que es una joya de trabajo, las influencias de Steve Vai en las guitarras de Oz Fox son sumamente notorias, las canciones constan de mucha vitalidad y Michael Sweet probablemente se despacha sus mejores interpretaciones a lo largo de este redondo. Temazos como pegadizos como "Two Time Woman" o "All For One", se suman a otras muestras de puro heavy metal como "Caught In The Middle" y "Rock The Hell Out Of You", simplemente alucinante esta etapa "rebelde" de la banda cristiana por excelencia.

Es el 2do álbum de la banda desde el regreso de Liljegren a las vocales, y que me parece estar un peldaño más arriba que su algo insípido álbum homónimo. Los teclados en este disco cobran un rol algo más protagónico, con un sonido por lo general más maduro, la banda no parece buscar el gancho fácil, sino que construye melodías que merecen más que una simple escucha para asimilar bien de que se tratan. Las letras no, ellas si son abiertamente cristianas. Hay canciones geniales y épicas como "A Crack In The Sky" o "The Armor Of God", sumarle también la grandiosa "The War That Tore The Land" que puede hacer corear "aleluyas" hasta al más incrédulo. El cierre es una maravilla con la doble canción homónima "From Darkness To Light", de ejecución instrumental sorprendente.

Se trata del fin del receso de la banda, y el regreso de Christian Liljegren en las labores vocales, un disco esperado por muchos y que dejó sin duda muy buenos momentos, pero también marcó el comienzo de la etapa "melodic metal" de la banda, y de aquí en adelante aquel Narnia neoclásico queda un poco en el pasado. Hay buenas piezas, de las cuales "I Still Believe" es la más laureada hasta el punto de convertirse en un himno instantáneo y un clásico que no puede faltar en los conciertos. Pero fuera de ella no destacan muchas otras canciones. Probablemente la balada "Thank You" que se barniza un poco de rock alternativo. Para mí el disco "menos bueno" de los suecos.

Un señor discazo de parte de Narnia, que irrumpe con uno de sus trabajos mejor producidos, con un sonido menos "húmedo" que sus predecesores, y con notables riffs de guitarra, que sujetos a una base rítmica algo más progresiva y pesada, hacen de esta placa una escucha obligatoria para todo amante del prog/neoclásico. Joyas como "Into This Game", "People Of The Bloodred Cross", "Show All The World", "Enter The Gate" o "The Man From Nazareth", hacen de este un álbum grandioso por donde se le mire; sin duda de lo mejor en su discografía.

El debut de una de las bandas más representativas del "Christian Metal" en su vertiente mas neoclásica y power. Acá conformados por la dupla fundadora el cantante Christian Liljegren y el guitarrista Carljohan Grimmark. Awakening es un comienzo formidable para la trayectoria de esta banda, que desde ya daba a conocer su estampa nostálgica a la hora de hacer metal. Aquí hallamos temas geniales como "Break The Chains", "No More Shadows From The Past" o la sentida balada "Heavenly Love".

Una joya de disco, mi 2do favorito de su discografía. Es un álbum que explora una melancolía única, pero también ofrece pasajes pesados y otros más progresivos, todo ello con una muestra de gran virtuosismo que se nota principalmente en los riffs del guitarrista CJ Grimmark. Algunas de las mejores canciones de la discografía de la banda están en este álbum: "The Countdown Has Begun", "Back From Hell" o "Judgement Day". Un disco que mezcla atmósferas densas con el power metal neoclásico al más puro estilo sueco.

Primer y único trabajo de la banda sueca sin su iconico vocalista Christian Liljegren, pero en su lugar encontramos al uruguayo Germán Pascual realizando un trabajo superlativo en términos de interpretación, en un álbum que además puede considerarse el más pesado y progresivo de Narnia, con grandes canciones como la tríada que abre, es decir: "Sail Around The World", "When The Stars Are Falling", y la homónima "Course Of A Generation".

La opera magna de esta banda sueca, que explora su mejor inspiración de metal neoclásico con canciones de medio tiempo y otras en la línea del power metal. Un disco que cuenta con excelente producción, la interpretación reflexiva y sentida del barítono Christian Liljiegren, y las guitarras sobresalientes del genia Cagljohan Grimmark. Todo el entramado instrumental es una delicia envuelta en una sonoridad sumamente elegante.

Un trabajo que mantiene a la banda en la línea del metal melódico, alejado un tanto de los sonidos neoclásicos de antaño pero que aún así propone atmósferas nostálgicas y con una producción maravillosa. Guitarras pesadas que recuerdan algo al disco "Enter The Gate". Acá canciones como "Thief", "Glory Daze", "Descension" o "Wake Up Call" se roban la atención.