Libro entretenido, pero me pareció que faltó desarrollo en las historias. Definitivamente no a lugar el "despertó con una sed de dromedario", era un momento terrible, doloroso y siento que esa acotación le quitó toda la solemnidad al relato, lo vanalizó y de ahí en delante me entretuvo, pero no me conmovió, como me suele suceder con sus novelas.
Lo más decepcionante, el final en forma de epílogo, era como final de telenovela: apurado y rapidito, todo en 6 hojas ...quedé con gusto a poco, con un final con deuda ... final de película yanqui. Libro entrete pero no fascinante.