Es una serie para no pensar y pasar el rato. El 80% es drama y el 20% es comedia. El inicio de la historia es muy divertida, pero luego se torna muy repetitiva e incoherente en sus diálogos, escenas y personajes. Esto es mas notorio al final de la primera temporada y durante toda la segunda temporada. Por temas de COVID, la producción decidió apurar un poco la historia, pero hizo que la serie perdiera mucha coherencia y calidad. En especial, cuando algunos actores, como Remedios y Constanza, grabaron desde sus propias casas - se notó muchÃsimo. Una lástima porque al principio era una serie que prometÃa un contenido original y diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en las novelas o series latinas.