Eduardo Acosta

Hacía mucho no me pasaba de sentirme absorbido por una película. Durante dos horas me olvidé de la realidad, hasta me olvidé de quien estaba a mi lado acompañándome... esto, es un logro para cualquier filme. En cuanto a la película: Las imágenes son de primera, un lujo, el detalle, el aspecto llamado retro-futurista, se siente todo sucio, pesado, usado... real. El uso de la ingravidez como recurso, genial. Me hizo acordar a The Expanse, en ese sentido, donde la gravedad o falta de ella resultan un personaje en si mismo. Creo que mi compatriota ha hecho una cosa muy buena con esta franquicia que amo desde los 13 años cuando vi en cines Aliens. Porque es muy fácil criticarlo, pero hay que recordar las metidas de pata de Ridley Scott, con todo su prestigio. Prometheus y Covenant, si bien tienen potencial y son un lujo visual, tienen personajes y planteos tan estúpidos e insoportables, que bajan totalmente todo el valor de las películas.