La serie de Max, aunque basada en una historia real y conmovedora, no logra llevar al espectador a un territorio inexplorado en la representación del Holocausto. Los eventos que se desarrollan, aunque impactantes, no ofrecen una perspectiva nueva o innovadora, ya que fueron explorados en numerosas series, pelÃculas y libros previos.
La fotografÃa y el guion logran evocar una emoción profunda, especialmente al ser conscientes de que se trata de una historia real y de amor en medio de uno de los periodos más oscuros de la historia humana. La serie logra transmitir un dolor diferente, uno que va más allá de la mera representación de la tragedia, y nos invita a reflexionar sobre la fuerza del amor y la humanidad en las circunstancias más adversas.
En resumen, no ofrece una perspectiva innovadora sobre el Holocausto, su enfoque en la historia real y el amor logra conmovernos de manera profunda.