Agradezco esta tribuna, para abrir de una vez por todas, el ángulo que intenta reducir el feminismo extremo y ciego, cuando critica la frase del poema XV, "Me gustas cuando callas porque estas como ausente". Hay que darse el tiempo de ver realmente al hablante corazón de Neruda, solo, frente a su enamorada, diciendo y preguntando tal vez, para que en sus silencios, detone esa lejanía que le arranca los inmortales versos. Neruda en ningún momento está celebrando que su enamorada calle, no hay indicio alguno de gozar con el mutismo de ella. Es todo lo contrario, el silencio de ella, es la forma que le permite alejarse, para dedicarle todo lo que siente o sintió por ella. Por eso le gusta. Y a quien no le gustaría aprovechar esa hermosa distancia, pregunto. El remate de este poema es digno del mayor poeta del siglo XX, en todos los idiomas. (Lo dijo García Márquez, antes que yo).