Me pareció maravillosa. El aspecto artÃstico y puesta en escena son impecables, Sebastián Lelio va hilvanando delicadamente las distintas lÃneas narrativas de una historia fuerte y memorable. Florence Pugh merece el Oscar por su papel y la niña KÃla Lord Cassidy hace un monólogo inolvidable en el punto más álgido del film.