Patricio Diaz Croce

Nunca fui un gran fan de Charly. Ojo, siempre lo respeté, obviamente; soy argentino y amante de la música, me gusta el rock en todas su variantes, y si bien el estilo y/o el sonido de García nunca me llamaron del todo la atención, como músico aficionado y como melómano sería necio negar la grandeza y el aporte que hizo Charly García a la música, más viviendo en Argentina. Lo mismo me pasa con otros artistas. Me gusta hacer música y más allá de gustos personales, respeto a todos. De hecho, debo decir que en los últimos años me fui acercando de a poco a la obra de Charly y lo he escuchado y analizado un poco más que hace años atrás. Dicho todo esto, el nuevo disco de García me parece, por lo menos, "mediocre". Más allá del nombre del artista, analizando el disco como una obra musical en sí misma, despojada de nombres o categorías, la verdad me parece que el disco en sí no aporta mucho. Se deja escuchar, sí, pero pasa sin pena ni gloria... como dice el dicho, casi que "te entra por un oído y sale por el otro". Es rock básico, sin demasiada búsqueda, con un sonido "standard" o "genérico", por decirlo así, acomodado para que el grueso del público lo pueda escuchar sin despeinarse. Tiene los clásicos yeites y melodías de rock que ya escuchamos mil veces. Si además de todo esto le agregamos justamente el nombre del artista que lo publica, la cosa empeora. No veo la esencia de García en este disco. No se ve su impronta, su sello tan particular que, te guste o no, es muy propio de él y de nadie más. Falta su piano tan particular, sus tempos alterados, su búsqueda musical especial de oido absoluto. Aparte están las cuestiones técnicas: hay varias canciones que sencillamente no suenan bien; están mal mezcladas. Y qué ironía escuchar la voz de Charly García, acérrimo defensor de la música "auténtica", ser corregida con autotune... Qué se yo, es simplemente lo que escuché. Me parece bastante claro que alguno o algunos lo han empujado a Charly a sacar este disco a toda costa con tal de hacer unos mangos... sino, no se entiende.