Mar Ramos

La serie, es simplemente SUBLIME. Impresionante la temática, la fotografía, el guión...Un absoluto derroche de originalidad y buen hacer. Pongo 4 estrellas, pues solo me refiere a las 2 primeras temporadas. La tercera, no pude terminarla. Una pena no saber poner fin, solo por afán de dinero.

Hacía tiempo que no veía algo tan malo. Todo absolutamente predecible, ni una sorpresa. Absurdo total, ninguna escena se mantiene, la principal es la caracterización de una mujer en coma desde hace 2 años. Yo por desgracia, conocí a una y su cuerpo en 3 meses estaba absolutamente atrofiado. No hay por donde cogerla. Un sin sentido grotesco y absurdo.

Creo que me he sentido condicionada, por leer las opiniones antes de ver la serie. Quizás me creé unas expectativas muy altas. La serie es amena, y está muy bien trabajada, se mantiene la intriga hasta el final...pero para mí (y ahora hago spoiler), no hay nada en la resolución de la trama que sorprenda. Yo esperaba que ella fuera una enferma mental al igual que su hijo y que hubiera escenas que realmente no hubieran existido...o que todo hubiera estado organizado y planeado con el fin de quitar de enmedio al asesinado, o que su marido fuera un sociópata que simplemente quería meterla en la cárcel...etc.... Realmente a nadie se le pasó por la cabeza que el hombre misterioso, el amante , que aparece constantemente de la nada estuviera mintiendo???????....a ver, para mí no hay finalmente ninguna sorpresa.

Comienza interesante...pero tiene muchísimas carencias. Situaciones y personajes absurdos, sacados de series y películas exitosas, que sólo aportan ridiculez. Un querer y no poder. No sé ustedes, yo supe quién era el lobo en cuanto apareció (no sé si primer o segundo episodio). En general, no está mal trabajada, al menos los 3 ó 4 principales. No veré la segunda temporada.

La primera parte engancha y no permite que te levantes del asiento...trama original e intrigante. A partir de que ella es rescatada y vuelve a la civilización, la trama no se sostiene...no es posible dar consistencia a los acontecimientos. Una pena.

De los 8 episodios, le sobran 4. Vi el documental de la guardia urbana, y quizás por eso esperaba otra cosa, pero para mí una decepción absoluta. Un lío de momentos distintos que saltan constantemente en la trama, que te hacen no saber donde estás. El enfoque e imagen que dan a los 3 protagonistas principales (especialmente el de la angelical Rosa) no cuadran para nada con la SENTENCIA FIRME por asesinato. Es la primera vez que opino antes de terminar una serie.

Soporífera, de diálogos absurdos. Aviso spolier. Ej: Un sicópara asesino en serie, lo rapta a la fuerza, lo encadena en un sótano, escucha ruido en el piso de arriba, comienza a pedir socorro, el ruido cesa...y entonces pregunta muy preocupado: está usted bien???. Psiquiatra sin instinto de supervivencia, pasivo y sin reacción al peligro de muerte. Tenía una palangana de cerámica, una lámpara (con bombilla, cable, tornillos), un colchón quizás con muelles, un bolígrafo etc..maduro pero sin barriga, sano, cuidado..y no hace nada por librarse de la muerte. La madre, otra sicópata, el personaje más incoherente y absurdo de todos. El asesino torpe y no muy inteligente, va dejando un reguero de muertos y ni una sola pista sobre él. No creíble, escenas absurdas, personajes absurdos y situaciones sin sentido. He puesto 2 estrellas porque me parece interesante la relación e historia del hijo y sus padres. La he soportado por curiosidad de ver como termina, por cierto final patético a nivel de la serie.

A mí no me ha gustado. La violencia desproporcionada, la ceguera emocional de casi tod@s, la maldad y falta de sensibilidad... Hay unas muchas formas de abordar el bullin sin ofrecer un mensaje tan descorazonador y violento. El final absurdo y carente de sentido. Carmen Manchi, genial como siempre.

Me parece de gran dureza, pero de necesaria visión. Es curioso que l@ adult@s, en muchas ocasiones, no sepamos empatizar con nuestr@s hij@s, y cuando vemos o leemos un entramado familiar, no sepamos empatizar con los progenitores. A pesar de la acritud que me supone el siquiatra, me quedo con la frase: " el amor no lo puede todo", real como la vida misma. Lo peor, el sentimiento de culpa, que debe de quedar en todas las personas que pasan por el drama del suicidio de un familiar.