Es un libro que escribe lo que ya muchos sabíamos. Bastantes se quejan de la falta de evidencia probatoria pero la realidad es que lo narra desde la perspectiva de haber sido testigo y si necesitan evidencias que lo respalden basta con buscar los videos que han hecho públicos otros periodistas que encajan perfectamente con su testimonio, claro es que no hay peor ciego que el que no quiere ver.