Lo único relativamente decente de la pelÃcula es el intento de Joey King por salvarla con su actuación. Al inicio, todo pasa excesivamente rápido y después excesivamente lento. Los efectos me recordaron un poco a las primeras pelÃculas de Harry Potter donde empezaba practicando Quiddich, con una mezcla del hobbit y divergente. Creo que tenÃa potencial, pero no se supo aprovechar.