No veo ni caracol ni rcn. Pero cuando voy de visita, me toca por obligación. Y ver y escuchar a unos dizque periodistas cubriendo juegos olÃmpicos, decir "veinte veinticuatro" veinte veinte, etcétera. Es una vergüenza. Estos años no existen. Brutos, bestias. No es difÃcil decir dosmil veinticuatro. Que vergüenza ajena.