Mediocre, tirando a mala. En fidelidad histórica está a la par de Braveheart. JoaquÃn Phoenix terrible: fÃsicamente, no da el personaje, y se pasa la pelÃcula con aspecto de depresivo al que se le privó de la medicación (a lo mejor es que los servicios sociales de la Francia Revolucionario estaban a la par de los df la Gotham del Joker). Las alabadÃsimas batallas oscilan entre lo ridÃculo y lo genérico. Es insólito que en una pelÃcula sobre Napoleón no se mencione ni una vez a sus mariscales. ¡Ni a Murat, que era su cuñado!
Ridley Scott se ha apuntado una nueva Prometheus.