Rosario Bléfari y Liliana Juárez interpretan a dos empleadas de ordenanza en una repartición pública y ese trato cotidiano de años las ha vuelto amigas. Pero los cambios políticos impactan no sólo en el trabajo sino en esa amistad. Planta Permanente cuenta la historia de estas compañeras que la vulnerabilidad de sus realidades las pone en un escenario que puede desmoronar todo, pero a la vez pinta una aldea, la que se puede identificar en el ADN argentino y en la precariedad en que muchos trabajadores y trabajadoras viven. Para mí es una película que se disfruta, que entretiene y que también duele, como toda buena historia.