Calificaría a esta novela como aquella que sabe atraparte, sabe hundirte en dolor y desesperación. Es una historia triste, deplorable que te deja ver lo que es una familia disfuncional, una familia abandonada por quienes debieron cuidarlos. Toda desgracia (hasta el incesto) es culpa de sus padres, por dejar que sus hijos mayores fueran "padres" de reemplazo. El incesto es un delito y todo ese dolor que sufrieron es parte de lo que esto conlleva, es un dolor que vivieron por el abandono, por los traumas y la necesidad de tener a alguien. No es amor algo donde se vive de dependencias e inestabilidades emocionales, no es amor algo tan peligroso y malo. Existieron escenas explícitas que fueron para mí innecesarias, pero lo admirable de este libro es como la autora supo atrapar en una historia tan deplorable, tan enfermiza y destructiva.