Qué pelÃcula. ¿De qué habla? ¿de casi de todo verdad?
A mà me habla del duelo, de la pérdida. De la esperanza.
Me habla de las oportunidades que te da la vida, cada una en su momento.
Habla de robots, de almas, esencialmente buenas, listas para ser disfrutadas, para acompañar, amar, aprender y hacer feliz mientras son felices en el camino.
Habla de la volatilidad de algunas personalidades, burbujeantes, efÃmeras.
Me sobrecoge el miedo que provoca la rabia… es el verdadero odio, agresividad, la que encoge el corazón…
Y el amor compartido, nacido de la necesidad y de la oportunidad básica de encontrar cobijo… y que acaba con lecciones de vuelo y un amor puntual e intenso, de los que aparecen de repente en la vida.
Pienso en las segundas oportunidades, en el tiempo pasado, en la pérdida del ser querido, que no será nunca borrado… pero donde la vida te puede dar una segunda oportunidad y recuperar el aliento para poder llegar incluso a ser de nuevo feliz.
Todo esto y mucho más en una hora y cuarenta de regalo.
Gracias por encogerme el corazón, de seguir, media hora después, con las lágrimas a flor de piel y una alegre angustia que me impide hablar…
Excelente pelÃcula en la época de break dance en Nueva York…