Muy entretenida, con guiones simples y plot twists infantiles, pero fácil de digerir si se necesita no pensar en nada. Nathan Fillion es un policÃa buena onda, muy alejado de la realidad, y un tanto ingenuo. La crÃtica social es excesiva y superficial (Policias vs Afroamericanos) y la inclusión de personajes LGBTIQ+ es super forzada y nada creible. Por lo demás, apaga el cerebro y disfrútala, lo cual es más acorde a nuestros tiempos que la serie misma.