Alex Melgar

A pesar de todas las reseñas intelectualoides, para mí es otra muestra de lo efímero de la fama y la decadencia erótica,que se basa exclusivamente en la sexualidad obsesiva para verse realizada. Martina, acabada en todo sentido, pero prepotente, narcisista y abandonada. Se desquita con un Juan servil y algo esclavizado. Roberto (un boludo total), no logra comprender la adicción y el vacío sexual de Martina, motivo por el cual ella lo sigue impulsivamente hasta Chile. Se asusta ( o también hiere su narcisismo) y la rechaza, aumentando la crisis existencial de una cantante a la que hace rato le pasaron sus 15 minutos de fama. Película de pocos quilates, muchos diálogos obviables, fotografía mediocre. La trilogía que el autor crea y finaliza con ésta, me parece que solamente tiene un sentido regional, muy " chilena". A ratos aburrida y, lamentablemente...sin "final feliz ". ☆☆