Es un increÃble juego de sigilo e infiltración.
Probablemente el mejor de todos los tiempos.
Pero es un pésimo Metal Gear, el peor de todos. La historia no está a la altura, las resoluciones de los conflictos son estúpidas o directamente no se resuelven. No emociona, no tiene un giro imposible de prever, te hace buscar la historia en innumerables cassettes insoportables que tenes que escuchar, tiene tantas misiones secundarias que uno pierde el hilo de la trama principal.
Es realmente una lastima, porque tiene todo para ser el juego perfecto, pero falla justamente en lo que hizo espectacular a la saga Metal Gear justamente.