Es muy profundo y muy fácil de conectar todo lo que se ve en la serie con el contenido que se aprende en una carrera universitaria del área de educación. Me pasó que gracias a lo que yo estoy estudiando, pude analizar la serie con otros matices, con otros conceptos que lo hacen ver aún más interesante.
Siento que son muy necesarias esas escenas donde el diálogo se vuelve el foco principal, porque se agravan todas las sensaciones y el accionar de todos los personajes.
Y me encanta ese golpe de realidad que se da a medida que avanza la serie. Empiezan a surgir todos estos cuestionamientos de que las nuevas generaciones con el avance tecnológico van generando una dependencia peligrosa en cierto punto, y que entre los adultos y los jóvenes se abre una nueva brecha en el código de la comunicación (el tema de los emojis).
Y al final (alerta de spoiler) cuando los padres están hablando y comparan las educaciones entre el hijo y la hija, y concluyen con que fue exactamente la misma educación, habla mucho de que cada sujeto es único, de que a pesar de que sigas los ingredientes al pie de la letra, entre ellos siempre van a ser diferentes. No hay una receta correcta.