Mezcla perfecta de nostalgia, evolución y modernización. Betty ahora transformada en serie conserva la esencia de la telenovela pero es más rápida y directa. La evolución de los personajes es bastante creÃble, sus ausencias, sus problemas personales y, por supuesto, los problemas financieros de Ecomoda, que como en las empresas de la vida real siempre están presentes. Mi sorpresa ha sido con el personaje de Camila. la hija de Betty y Armando, ya que nos encontramos con una niña malcriada que mantiene una relación distante con la madre y el entorno de esta. Aporta a la trama ese toque realista y expone la complejidad de la educación en los tiempos actuales.
Ya he visto los dos capÃtulos y, aparte de disfrutar con la nostálgia, con ese humor que sólo entenderemos los de antaño y con el reencuentro de los personajes, me ha dejado con ganas de más y demuestran, que si quieren hay Betty para rato.