Nada más pude llegar hasta la segunda temporada, la protagonista es de lo más arrogante, se encuentra tan casada con la causa (que no es enviar a prisión al susodicho culpable, sino, enviar a cadena perpetua o a la pena de muerte) que solo escucha lo que le servirá a ella para seguir con su causa, ella vive para la moral y no abre espacio para la ética, incluso en un capítulo de la segunda temporada estuvo a nada de enviar a pena de muerte a un padre de familia el cual (si asesinó alguien) vivía con su hijo en el hospital porque su hijo estaba enfermo de cancer, ese papá era el único apoyo que ese niño ha tenido en toda su enfermedad y ella ya lo iba a mandar a la pena de muerte sino es por el jefe Taylor interrumpe y abre espacio para la ética y ayuda a que el papá esté con un grillete pero que siga con su hijo apoyándolo; incluso cuando discute con su pareja o platican de cosas que no sean de trabajo, la única atención que le pone es cuando algo de lo que le dice, es para poder cerrar un caso. Por último en el final de la segunda temporada, ella comete un error el cual por un momento es castigada pero “por magia del guión” alguien la salva de ser castigada y nunca aprende ninguna lección por su actuar moral por la causa, un personaje que en dos temporadas no crece, es escritura floja y el desarrollo del personaje de lo más nulo. No se pierden de nada, mejor vean Major Crimes, que Sharon Raydor es un personaje mucho mejor que Brenda o vean The Shield, así se escribe una serie policíaca en donde desde el primer capítulo quedan enganchados.