Película perfectamente ambientada en la década de los 60´. Excelentes fotografías y escenarios naturales, con la interpretación magistral de Kevin Costner y Diane, donde la expresión corporal, resulta aún más emotiva que los mismos diálogos.
La trama nos lleva a un carrusel emocional, donde vemos “al amor y la sensatez” enfrentarse al “sometimiento y la barbarie” ante la mirada cómplice de la “justicia que hace la vista gorda”.
Esta película me hace recordar que “Un Verdadero Guerrero no lucha por odio a los que tiene enfrente, sino por amor a los que tiene detrás”