Menos mal que el cine español tiene a Santiago Segura, te partes con la película y se te pasa volando, la pena es que como siempre se le criticará por no haber hecho ese humor tan sofisticado que no va a ver nadie al cine como las de Eduardo Casanova
Menos mal que tenemos a segura porque el cine es hacer disfrutar al espectador y no esas cosas que nos quieren vender