Después de haber leído casi sin descanso y desde mi perspectiva como profesional de la historia, más que novela ubico esta obra en el campo de la historia novelada, en base a que la mayor parte de los datos e información aportada son reales. Además nos muestra un perfil de la personalidad de Trostky un tanto diferente a la que nos enseñaban en las aulas universitarias venezolanas de los años 60, 70 y 80 del siglo pasado. EXCELENTE.