Un libro extraordinario que rebasa lo convencional, porque no sólo señala caminos para el desarrollo emocional y espiritual, sino que conduce a que sea tan exponencial, que nos permita ser pródigos y generosos con el prójimo. Esa es su esencia.
Daniel condensó valiosas premisas y las convirtió en herramientas para transformarnos en mejores personas, alejadas del egoísmo y la envidia.