Parece que vas a ver una expectacular pelÃcula de vikingos y en realidad es una paranoia constante, con un argumento improvisado y lleno de ficción.
Lo único que se salva son los paisajes del noreste de Irlanda aunque en la pelÃcula indican que son finlandés, en realidad es Irlanda.
Cualquier pelÃcula de sobremesa puede tener un argumento más elaborado y mucho más entretenido que esta pelÃcula, la cuál ha sido una decepción absoluta.