Para un amante del universo de Panem como yo (y como muchos otros) este libro es una lectura obligada. Dicho esto, el libro tiene muchos aciertos pero también muchas cosas que se le pueden remarcar.
La historia tiene un hilo que, si bien nunca deja de ser interesante, parece perderse por momentos. Un inicio que se vuelve un poco largo, luego vienen los juegos y después… la tercera parte se va por un camino que nadie espera, lo cual le da un toque de incertidumbre que me gustó, pero en el camino varias cosas pierden sentido o se dejan sueltas. Por ejemplo, su amor u odio hacia ciertos personajes, algo que cambia repentinamente y muchas veces sin un por qué. Sin entrar en spoilers, hay muertes o despedidas que según lo descrito antes deberían importarle más a Snow de lo que terminan haciendolo.
Dicho eso, hay que decir que los personajes están muy bien desarrollados. En especial, la transición de Snow desde un chico “inocente” hacia la versión más parecida a la de la trilogía es llevada a cabo de un modo totalmente coherente, sensacional.
Leí muchas críticas que hablan de los guiños hacia la trilogía como algo forzado. No creo que sea tan así, aunque es cierto que la misma historia de Snow alrededor de una chica del Distrito 12 parece un guiño constante. Salvo eso, el resto son sólo nombres que sonarán familiares y la canción. Hay un cabo que se abre con esta historia, muy importante y que a mi entender la escritora intenta atar al final pero a mi gusto no termina siendo muy convincente.
Sobre el final creo que en parte es muy bueno porque es totalmente inesperado, incluso cuando uno se va acercando va creando distintas teorías y difícilmente alguna sea la correcta. Lo malo es lo que muchos comentaron; parece que Collins se lo intenta sacar de encima, y en un par de páginas se pasa de la máxima adrenalina (cosa que solo había sentido en En Llamas y no a ese punto) al desenlace, todo demasiado resumido para lo largo que es el libro.
En fin, si leíste la trilogía y te gustó, seguramente varias partes del libro te gusten. Si nunca leíste un libro de Los Juegos del Hambre, por más que vayas a entenderlo, no captarás los guiños y no te va a resultar igual de entretenido que el primero, que conserva la mayor esencia de la saga.