Si bien El Padrino I y II dejaron la vara muy alta para este tercer capÃtulo, tiene cosas bastante rescatables, entre ellas, la mejor actuación de Pacino en la trilogÃa y es que, a pesar de la importancia del personaje de Michael Corleone, éste fue opacado en las partes I y II curiosamente por Vito Corleone interpretados a través de Brando y De Niro, en otras palabras, por fin Pacino "en estado puro" logra cargar con el peso de la pelÃcula, también creo que el final es justicia poética para la trilogÃa, la muerte de su hija Mary y vivir con ello el resto de sus dÃas, es el gran castigo que recibió Michael por sus "pecados".