En la eterna polarización de los argentinos, elijo estar del lado del SÍ.
Hay algunos detalles, personajes y situaciones que se les dió peso sin ningún objetivo o fundamento perceptible, que luego quedan inconclusos y es un tiempo que hubiese servido para generar mas intensidad y foco en los aspectos importantes. Fuera de eso, es una película totalmente lograda.