Un Strangerthings sin apenas fantasmas, donde a los niños le caen del cielo todo el equipo con motivos muy poco justificados, sin imaginación ninguna, donde todos los problemas rondan absurdamente a los pocos protagonistas que hay metidos a calzador para que los resuelvan de manera facilona y refrito de las pelÃculas antiguas para el efecto nostalgia mal traÃdo (sobre todo los cameos). Sobra más de una hora de pelÃcula, la parte de telenovela sobre todo.