Mal hecha, mal pensada y peor actuada. Todos los personajes se muestran sentenciosos, doctrinales, con largos textos que declaman sucesiva y fatigosamente hasta la náusea. Ninguno sale del esquematismo. El personaje del psicólogo parece el torturado alter ego de Erdosain, el de Los Siete Locos. Amigorena luce amanerado. A Elena Roger esta vez le toca representar el lado oscuro de Edith Piaf. Todo es impostado, inverosÃmil y carente de ritmo. DeberÃa instituirse un premio para el espectador que llegue hasta el final.