Ésta pelÃcula demuestra lo que causa la mala ambición, dejando a un lado el problema de que no es igual al Mulán animado de Disney, la cultura china fue prácticamente burlada y todavÃa se les ocurre filmar en un lugar tan horrible como son los campos de concentración de Xinjiang y aún asà tienen el descaro de agradecerles en los créditos por haberles dejado filmar ahÃ, si no era poco la actriz que hace de Mulán demostró su apoyo a una situación polÃtica algo delicada de HongKong. Qué sinvergüenzas de burlarse en nuestras caras esperando a que como siempre se nos olvide todo esto y que les demos más dinero.