"Anda por ahÃ, en manos de los curiosos, un librito publicado en Bogotá en 1870, por un Sr. S. B. Higgins, norteamericano, con el tÃtulo de CULEBRAS Y REPTILES VENENOSOS, en que se pretende dar á conocer nuestras serpientes, exponer los efectos que causan sus mordeduras é indicar los remedios que les convienen. Sea esta la ocasión de advertir que tal publicación nada tiene de cientÃfico ni siquiera de serio. Todo lo que ahà se dice relativo á clasificaciones o determinaciones zoológicas, es arbitrario y erróneo en superlativo grado. Sus llamadas patogenesias, copiadas de un Trado de materia médica homeopática de Mure, son cuadros que tienen mucho de fantástico, bastante de extravagante y ridÃculo. Baste saber que aun las inocentes anfisbenas figuran ahà como tóxicas, y que los venenos han sido experimentados, no por inoculación, sino por las vÃas digestivas !
No debe, pues, extrañarse que nuestras serpientes aparezcan ahà en géneros que ni siquiera existen en este Continente, ni el que se hable de que hay algunas de ellas con cuatro patas, otras con cresta, otras cubiertas de verrugas que segregan leche ! "
-Dr. Andrés Posada A., Anales de la Academia de Medicina de MedellÃn (1887)
El comentario no es mio, lo he encontrado durante la lectura de uno de los volumenes de la revista que cito, importante y reconocida para su epoca por su caracter academico, cientifico y medico.