Me encanta esta serie. Al principio no me gustaba mucho, en parte por el diseño de algunos personajes y por el absurdo hecho de que con un antifaz en suficiente para que los demás personajes no descubran las identidades de Ladybug y Cat Noir.
Por eso lo dejé de ver por un tiempo, pero luego se me antojó volver a ver esta serie, y me atrapó. Para ser sincero, lo que más me mantiene a seguir viendo esta serie es la intriga de saber qué le depara a la relación de Adrien y Marinette.