A mi modo de ver, una súper producción, que raya en la realidad y provoca mucho dolor y ganas de ayudar a Cristo en cada uno de sus padecimientos.
Gibson, ha logrado hacernos entender cómo, el amor de un padre es infinito y sin limitaciones, a la hora de hacer actos tendientes a la redención de un hijo, en este caso. Dios, padre del pueblo JudÃo, envia a su hijo único Jesucristo a dar la vida para redimir el pecado de la humanidad.
Genialidad hecha films. Para mi, una obra maestra del cine.