Es una peli muy oportuna por el hecho de mostrar el empoderamiento y el carácter de tres colectivos muy castigados como son las mujeres sometidas a abusos, las lesbianas y los mayores. Con todo, y valorando eso, la pelÃcula se hace tediosa, por repetitiva, el ritmo es lentÃsimo, Annete Benning está insoportable en su papel, crea un personaje detestable, con un egocentrismo tan desagradable que cuesta empatizar con ella. Y hace un personaje plano, sin el mÃnimo matiz, lo que es aún peor. Por otro lado, la gesta es oficialmente fake. Jamás se produjo. Hay que estar loco para creer que esa señora llevó a cabo el sueño de su vida con un esfuerzo superior al de 20 maratones seguidas y no permitiera a la Asociación Mundial de Natación en Aguas Abiertas comprobar la veracidad y documentar el intento. Era la época de Lance Armstrong en los USA. Para acabar, la escena en que celebran que una chica joven fracase en su intento por el ataque de las medusas es antideportiva y realmente asquerosa. Ningún deportista desea el fracaso de otro. Es una escena poco educativa y patea el feminismo desde sus cimientos. PelÃcula aburrida válida para Netflix, con dos actrices completamente acabadas que ni siquiera se plantean interpretar con cierta verdad más allá de poner caritas y exagerar las caracterÃsticas de sus personajes en cada frase y plano. No sienten. Exhiben. Lo mejor, el personaje que controla las mareas, único actor con más de un registro.