Javier “Catelo” Catelotti

El juego es una genialidad (como todos los God of War). Lo único que me hubiese gustado que sea distinto es que el grado de dificultad se midiera en el daño provocado y no el daño recibido. Quiero decir: que a mayor dificultad, sea más difícil dañar a los oponentes, pero que permita recibir al menos unos 5 o 6 ataques antes de morir. En el juego a medida que subes la dificultad, los ataques enemigos generan más daño por lo que en los enemigos difíciles, el más mínimo ataque quita la mayoría de la barra de salud, si no es que te liquida a la primera. Por lo que es bastante frustrante a la hora de pasar los jefes, ya que para llegar a aprenderte sus movimientos y ataques y cómo evitarlos y atacar, terminas perdiendo unas 100 veces por jefe, literalmente, (hablando de un jugador promedio, entiendo que hay mejores jugadores que yo, pero conozco muy pocos que puedan jugar sin recibir un solo ataque) Por lo demás, es uno de los mejores juegos de acción que he jugado y tiene una historia extensa y entretenida. Los escenarios son increíbles y cada batalla es desafiante.

No está para nada mal, pero los diálogos son infinitamente largos y hacen que la historia aburra un poco. Por otro lado, un juego de accion con mecanicas de lucha tan poco fluidas, es una pena. Por los demás, bastante bien.

Decir que es mala, es quedarse corto. La película no sólo es aburridísima, si no que, para peor, los actores no logran expresar si quiera una sola expresión de manera convincente. Los últimos 30 minutos son un sinsentido tras otro. Un fiasco.

La verdad, me parece aburridísima... Es de esas series o películas hechas para quienes necesariamente han leído los libros en los que se basa. Lo bueno de Game of Thrones fue, no solo la historia en sí, sino también el desarrollo de cada personaje. Si bien cualquiera podría señalar a los protagonistas principales, todos los personajes alcanzan una profundidad tal que se podría decir que son todos protagonistas y de hecho es lo que pasa a lo largo de toda la serie: hay capítulos en los que determinado personaje es el principal y son muchos los personajes que se presentan haciendo gala de tantas facetas que uno simplemente no podría elegir a solo uno como protagonista principal. En The House of the Dragon los personajes nunca llegan a desarrollarse de tal manera, nos presentan los personajes como si ya tuviésemos que conocerlos de antemano y la historia sinceramente no conmueve ni siquiera un poco. Por otro lado y un detalle no menor: los nombres suenan prácticamente iguales a los nombres de Game of Thrones, al principio me resultaba un guiño simpático, pero termina siendo todo un caldo de confusión...